...Ví una rata
era hermosa
pude morderla para contagiarle la rabia,
con chillidos fantásticos hipnotizar flautistas
encerralos en lo más recóndito de los resumideros
liberando al mundo de las bestias.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario